8.21.2007

Exorcismo

I. El tabardillo es conciencia vivencial de la limitación personal en el sentido de su carencia de réplica: el descubrimiento de la libertad como un sentido no dado aún. Cuando se corta la conciencia del sentido trascendental de la libertad (en términos medievales: hábito de sabiduría) se obnubila también el futuro. Con el tabardillo -aunque no sólo en él- se desenmascara la imposibilidad de abarcar tiempo y espacio de manera plena. Síntoma del tabardillo es precisamente el abandono ante estas dos realidades.

Sin futuro y sin sentido de la libertad es posible que el pensar se atenga a la pura perplejidad. Experimentarlo es cada vez más común, pero no deseable, en realidad. ¡Despejemos el tabardillo!


II. Ideas para quitarse de encima el tabardillo:

1. Una película mono-mental y alienante (solución por evasión).
2. Un gran momento en el trabajo, especialmente si se trata de buena suerte especulativa en una labor especulativa (solución javertiana).
3. El éxtasis poético: "... from the ashes a fire shall be woken, a light from the shadows shall spring..." (solución... ¿iónica?).
4. Una buena francachela, muy franca y con buen vino, con un gran amigo (solución tomasiana).
5. Un mail tan deseado como inesperado (mejor solución).

Cuidado ahora con el péndulo, y con estar todo el día oyendo a los Carpenters (?!?).

24 comentarios:

Guillermo Núñez dijo...

Debe haber más soluciones, pero esas se ven sólidas.
Abrazos amigo.

david-. dijo...

Totalmente debe haber más.

Alucard dijo...

Tal vez ir a la fábrica sea una de ellas, pero de momento me quedo con la tomasiana. ¡Totalmente, muy bueno!

El Justo Medio dijo...

Enamorarse, por ejemplo.

Ay, qué cursi.
Ay, qué verdad.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Love lifts us up where we belong. Let's race enloved.

Juan Manuel Escamilla dijo...

rise, quise decir.

Meruti Mellosa dijo...

Si comes suficiente te puedes sentir como enamorado: comer chocolate. Esa es otra solución. Pero mucho, mucho chocolate.

david-. dijo...

¡Ay, qué cursi, ay qué verdad!

Amigo Justo Medio: yo brindo porque todos sepamos entender bien tus palabras.

Juan Manuel Escamilla dijo...

¡Salú! Me aúno al brindis.

Unknown dijo...

Kid, ahora que regreses necesitamos experimentar la vía número 4.

Darío Zetune dijo...

¿¿Qué esto es una versión breve del "Libro del sentido común sano y enfermo" de F. Rosenzweig???

Anónimo dijo...

Eh...

Anónimo dijo...

aun no entiendo muy bien lo del tabardillo

david-. dijo...

Suerte tienes, entonces, amigo.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Amigo Gino, por favor escríbeme. ¿Sigues vivo?

david-. dijo...

No realmente. Creo que no, al menos.

Alejandro dijo...

Gino, pasa a recibir tu "Thinking Blogger Award" a Tras el Muro de Planck

Anónimo dijo...

jajajaja si, si fué Rivera

david-. dijo...

Totalmente es así Rivera.

El Justo Medio dijo...

¿Rivera? ¿Quién dijo Rivera? ¿Cuál Rivera? ¿La Rivera de cual río?
Mmmm... todo esto me recuerda a un profesor...

david-. dijo...

http://goldenlink.blogspot.com/2007/08/esque.html

Ecce Rivera.

El Justo Medio dijo...

Pero totalmente!!!!!!

Simplemente, Rivera..,

Juan Manuel Escamilla dijo...

Delicioso, Rivera.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Coleguí, le dejé una tareílla en mi bló. Si está de mood, pase a por ella. Y, por favor, no se me muera nunca.