Un periodista y decano universitario, sufriendo la ruptura de la historia, de las perspectivas, de los medios de comunicación, de la política social, de la familia, de los "favores"; atrapado en una de esas viejas capitales del viejo bloque del este; atendiendo a la muerte de su suegra, la desintegración del comunismo y de América: el sueño y la inconciencia y la torpeza y la insatisfacción del espíritu. Todo es lóbrego, siempre; Chigago y Bucureşti: errabundez y exilio y páramos yermos y angustias heideggerianas: oh, sí, la nada se aproxima, como en Ende.
Y sin embargo es extrañamente tranquilizador, incluso relajante, leerlo. Medicina psíquica.
¿No parece algo genial para leer en septiembre? A ver qué pasa.
1 comentario:
Para intelectuales aburridos... Bueno, sí, está muy mal... Completamente de acuerdo con Bellow.
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