El vacío absoluto de todo lo psíquico

Desde hace dos meses. Lo podemos llamar también "salvaje lobreguez". No es que no salgan ideas, es que nada llama la atención. No es exactamente tedio (porque no es "omni-vital"). Ahora bien, compárese ese vacío con éste de Avicena (traducción del amigo Gutas):

Every time I was at a loss about a problem concerning which I was unable to find the middle term in a syllogism, I would repair on its account to the mosque and worship, praying humbly to the All-Creator to disclose to me its obscurity and make its difficulty easy. At night I would return home, set the lamp before me, and occupy myself with reading and writing. Whenever I felt drowsy or weakening, I would turn aside to drink a cup of wine to regain my strenght, and then I would go back to my reading. Whenever I fell asleep, I would see those very problems in my dream; and many problems became clear to me while asleep.

Vuelve aquí eso que se dejaba ver en el libro de Canfora: para los filósofos clásicos, todos estos asuntos eran verdaderamente una forma de vivir. 

(Alguna vez me dieron un consejo: no dejar que los problemas filosóficos se tornaran existenciales. Estuve de acuerdo. Hoy, difiero. [Al margen, mejor me parece(n) este(os) consejo(s) de Foster Wallace, que citaba David Miklós en su blog, y están aquí. Sagaz, y hasta conmovedor.]) 

Ahora bien: por más que he tomado vino, no he logrado recuperar ninguna "fuerza" filosófica. Y de cierto que no he recibido ninguna iluminación mientras dormía. ¿Paciencia, entonces, y esperemos que con el tiempo algo surja? [Otra vez al margen: gran artículo.] ¿Quizá un despertar? 

Bellow siempre está hablando de cosas así, pero no he leído que llegue nunca al dichoso despertar. Quizá sólo queda esperar. Como escribía en el prólogo a un libro de Bloom:

In the greatest confusion there is still an open channel to the soul. It may be difficult to find because by midlife it is overgrown, and some of the wildest thickets that surround it grow out of what we describe as our education. But the channel is always there, and it is our business to keep it open, to have access to the deepest part of ourselves.

¿Cómo interpretar eso? Y más: ¿es suficiente llegar hasta lo más profundo del yo? (¿El yo se resuelve a sí mismo?) O mejor: ¿podemos volver a vivir la filosofía? ¿Después aun del: "Metafísico estás / es que no como"? Readaptando a Boecio al astracán:

La Filosofía - ¿Es que tan mal expreséme, / doncel, que no comprendióme? / ¿No miróme? ¿No escuchóme? / ¿Tan poco afable mostréme / que apenas viome y odióme?

Cateto - Escuchéla y contempléla, / vila, señora, y oíla; / pero cuanto más miréla / y cuanto más escuchéla, / menos, señora, entendíla.

(Muñoz Seco, La venganza de Don Mendo III, 384-393)

O dejémonos de idioteces, y divirtámonos, nomás, con el astracán. Para la mofa nunca se está demasiado cansado.