8.24.2009
Obsesiones estivales estúpidas y fechas límite
Vamos a ver. Esta clase de examen es típica. En este preciso instante creo que formulada así, la pregunta es frívola. Pero eso no desactiva la cuestión: si, enfrentado con una serie de problemas (limitemos el rango veniabilis a la cuestiones de echar teorías) alguien tiene siempre las soluciones, no queda sino pensar que es un genio o que va cada vez peor. Y la última suena más convincente casi siempre.
Este sentimiento, llamémoslo proto-tabardillo estomacal, puede provocar pesadillas, supongo, pero esto no resuelve el problema de la soepchada idiotez. Ahora. Lo tonto sería tener miedo a la idiotez por la idiotez. ¿Qué más da, pues? Más bien se trata de si se pierde o no el tiempo. Ser un genio no resuelve prácticamente nada porque, como sabía Kant, la pura razón teórica no resuelve prácticamente nada, lo que quizá sin motivo me hizo acordarme del pesimismo de Chris Langan, curiosamente repetido por Anthony Hopkins en Fracture. Y eso me recuerda a lis ejercicios libres de Guillermo, lo que además me hace pensar que debería volver a trabajar. Odio las fechas límite.
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3 comentarios:
Y en las obsesiones estivales estúpidas me divierto. Me convences más así. Por eso la televisión nos educa como a Homero y él a nosotros. Ahí está la racionalidad.
Aferrándose a es preferible (o razonable) más preguntas que respuestas, me atrevo a decir que vas por buen camino.
Todo me suena más al verbo procastinar. Pero animos, se vea todo oscuro, siempre sabemos que lo terminaremos logrando.
Saludos, llegué desde el blog de Sfumata, via blog de M. Escalante. He metido mi cuchara por aquí por metiche precisamente. Si no te molesta, me estaré dando unas vueltas. Animo con todo!
¡Salud! Todo lo contrario, muy agradecido con todas las vueltas. Yo siento más bien que este bló sea tan caprichoso con los tiempos entre entradas y los intentos de hacerse el chistoso o el interesante.
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