5.13.2008

Historias rotas

Correcciones: monotonía infinita. Justo cuando todo parece perfecto: ¡zas! que un grupo de académicos ha escrito un número colectivo justo del tema que se está estudiando. Y nada: a levantarse, a ir por la dichosa revista y a buscar…


Y de pronto, casi como un separador de la página que se buscaba, una nota, escrita con letra de niña:


"28.III.2006

Hola!

¡Gracias por el café de hoy! Ya no pude verte a la salida aunque me gustaría platicar un rato… Ya nos pondremos de acuerdo.

Saludos".


Historias rotas de bibliotecas.

10 comentarios:

Guillermo Núñez dijo...

http://www.believermag.com/issues/200511/?read=article_atkinson

Gran artículo, ese.

Guillermo Núñez dijo...

Se llama OTHER PEOPLE’S BOOKMARKS: FELLOW WANDERERS OF A FORGOTTEN REPUBLIC, por si no alcanzas a ver todo el link. En The Believer

david-. dijo...

Qué buena manera de hacer historia: excelente cosa.

De-Scartes dijo...

si de revistas se trata, yo, la mera neta, extraño al inquilino.
ésa si que era pura vacilada.
lean mejor a V. y a D.

Guillermo Núñez dijo...

Ah, El Inquilino.

Enrique G de la G dijo...

¡Excelente! Deberías aprovechar la nota para algo más que un post.

Alucard dijo...

Inconcluso, hasta que se devuelva la llamada o hasta que su destinatario vislumbre la pequeña anotación al estilo de los glosadores.

Juan Manuel Escamilla dijo...

A mí sólo me importa la chica: ¿la llamaste?

Mario Gensollen dijo...

Ay Gino! Qué envidia. Siempre he querido vivir una de esas historias. Aprovéchala. Una que me encantó, del tipo, está aquí:
http://confabilario.blogspot.com/2008/02/el-primer-regalo.html
¿Por qué no me pasan esas cosas?

david-. dijo...

¡Totalmente excelente loza!

Pero, por lo demás, no tengo idea de quién haya sido la que escribió esto, hace dos años. ¿Cómo se supone que la encuentre?