"Strange are the nightly paths of men": esta historia recuerda a la de George Trakl, a quien Wittgenstein llegó apenas un poco tarde para salvar. También tristes postrimerías de la historia: la Gran Guerra, el 11.IX, el fin del siglo XX. Los escritores que más gustan son a veces también los que mejor conocen el horror.
9.15.2008
David Foster Wallace, In memoriam
Wordsworth: "Departing summer hath assumed / an aspect tenderly illumed"… Ojalá el mundo no pagara sufrimiento con sufrimiento, y dejáramos de necesitar voces que parecen asumir toda la sórdida y salvaje lobreguez de la existencia, sólo para extinguirse, agotadas, insatisfechas e inaudidas. Pero necesitamos escuchar esas voces ¿no? Creo que sí.
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4 comentarios:
Muy bien, la literatura lóbrega, carajo, carajo, carajo. Tiene una lírica deliciosa, densa y pesada, ese texto. Lo releí en voz alta: encantador. Gracias por la referencia.
¿De dónde sacas tú esos poetas?
(Hombre: ya sé: se dice que Dios los hace y Freud los junta)
Creo que llegué a Trakl por Hemingway, la Generación Perdida y así (y a ellos por Pamplona y Chesterton). Freud no me parece tan guay.
Qué bien amigo. Pamplona también te llevó al querido Witt. Trakl es una maravilla. Witt. lo iba ir a visitar a un hospital durante la Primera Guerra Mundial, ya que éste le había dedicado un poema. Witt. había patrocinado a varios artistas con el dinero de su herencia, entre ellos a Trakl. Trakl murió antes de que Witt. lo fuera a visitar. Witt. sufrió mucho por eso. Trakl fue un grande. La edición de Trotta es gloriosa. Me lo recordaste. Ahora lo leo.
Lee los Diarios Secretos de Witt. Te gustarán.
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