Mientras tanto, el fin de semana leyó Siddharta, que le gustó lo suficiente, y ayer escuchó que llamaran "infantiles" a las novelas de El Hesse, cosa que tampoco lo hizo enfadar. Siddharta es un bonito cuento largo, que al final se da cuenta (creo) de que no podrá explicar lo que quería explicar. Pero bueno.
En tanto la vida nos dé años o mano, la reencarnación de El Hesse ha abierto un nuevo blog. He puesto el link en una de las barras de la derecha, que debería actualizar (porque hay personas que dicen tener un blog pero no publican casi nunca) pero no lo haré (porque el interesado hace lo mismo: este blog, lo he descubierto, surgía del tabardillo, que ya casi no existe). Ya he recomendado antes esta pluma, porque me gusta. Explicaría por qué, pero entonces esto se parecería sospechosamente a una nueva reseña. Mejor no. Funciono por temporadas; extrañamente, estos últimos meses sí han sido de lleno para la filosofía medieval, que tiene problemas geniales tratados de maneras muy aburridas. También me ha tocado conocer algo de cine clásico este semestre. Se aprenden cosas muy interesantes, aunque a veces parezca que el cine va muchos años detrás de la literatura.
No lo sé... creo que la vejez es el miedo repentino a pensar que el interesado está echando demasiadas teorías sobre demasiadas cosas. Quizá convendría limitarse. Pero el interesado teme...:
Y esto puede ser vejez, inmadurez, o nada en absoluto [If you wanna' crown 'em, then crown their ass!: excelente]. No sé por qué me dio por verlo de nuevo. A estas alturas da igual: ya casi es viernes.
5 comentarios:
PhD Comics rules
¡!
Soy un fantasma...
Kid Sidharta es Excelente. ¿Por qué dices eso que explico algo que no podía explicar?
Me parece muy importante el "creo", Kid. No me gustó el orden de los "plot points" o como les quieras llamar. Creo que el orden de evolución del personaje puede leerse muy distintamente como avance o retroceso según distintas versiones de lo humano. Pero creo también que al final lo que dice es que ninguna función operativa del yo alcanza al yo último o escondido.
Me parece que hay un sentido religioso superior, en que la búsqueda del hombre es superado por una Búsqueda anterior: o sea, que la búsqueda del hombre se convierte en encuentro.
El personaje de Siddharta va por otro lado: la aceptación que decía arriba. Un caso contrario sería por ejemplo el de Natasha Filipovna (El Idiota), que cree que la salvación consiste en la perfección y desespera.
En fin: me gustó mucho Siddharta, pero no tantísimo como otras cosas de El Hesse.
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