4.20.2010


Y os amonestamos, para que no os dejéis dominar por la debilidad, la razón de los siervos, el indebido pundonor, la miseria y la cobardía de los pusilánimes… Presenta en todo momento tu rostro ante la afrenta y mira con clara y moderada visión a los hombres impíos: no sea que tú, en tu escarnio y aprovechamiento, te hagas impío a ti mismo. Con agrado ven los dioses acercarse a ellos al hombre razonable que no desciende entablando discusiones con las demás bestias.

Dionysios Methatémenos, Perì barbarikôn éthôn, 6

1 comentario:

Phi.Lord Chandos dijo...

¿Qué haces leyendo esas cosas, Dawid?

En fin: Espero que los dioses me consideren razonable y no una bestia.