5.06.2010

Microendecha

En su vida evidentemente yo no tenía mucho que ver. Pero conservo cosas suyas.

Primera: unas fotocopias de la Suma Teológica. Le pregunté algo en clase (sobre la materia como principio de individuación) y en la sesión siguiente me llevó las fotocopias. Segunda: le envié un ejemplar de mi tesis, en la que lo citaba un par de veces. Me contestó con una carta agradeciéndome y explicando un par de puntos. Tercera: por trabajo, le pedí unas memorias de un cierto personaje. Me las envió a eso de la semana: prolijas, muy buenas.

Luego ¡es la vida! cada quién su camino propio y ya no hubo más de estos intercambios.

3 comentarios:

Pepe Cleto dijo...

ah que chido! jejeje es lo bueno cuando algunos caminos se cruzan... oye, me interesa ese punto, como es eso de la materia como principio de individuacion? suena interesante, jajaja he pasado peleando toda mi vida con la maldita individuacion hasta que me volvi panteista-solipcista :S bueno, un saludo! :)

david-. dijo...

Yo nunca entendí eso… Creo que es Suma Teol. I q85 a1, q86 a2 y q87 a7.

Creo que según Tomás de Aquino la materia limita e inividúa la forma; «forma prout in materia corporali existit», y frente al ‘<intellectus angelicus» que tiene por objeto «forma sine materia suhsistens», el entendimiento humano «medio se habet»: «proprium eius est cognoscere formam in materia quidem corporali individualiter existentem, non tamen prout est in tali materia»; «impossibile est intellecturn nostrum, secundum praesentis vitae statum, quo passibile corpori coniungitur, alíquid intelligere in actu, nisi convertendo se ad phantasmata».

Algo así. Yo seguiría más bien a Escoto, para quien, en resumen, la materia es un principio potencial y eso no puede ser el principio determinativo, y menos de un individuo.

Disputas escolásticas…

Meruti Mellosa dijo...

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