11.09.2010

Dos bobadas a título personal sobre el anarquismo


Por más que me parezca imposible justificarlo (¿cómo se "defiende" una… actitud que consiste en el ataque?), el anarquismo me parece comprensible como expresión de un malestar. Es decir, como una actitud de rechazo, de asco, ante la paralización institucional, burocrática, ante la lentitud administrativa. Una manifestación de esa náusea que se siente cuando un sistema intenta tragarse lo humano. Se trata de todos modos (hasta donde puedo entenderlo) de una actitud parasitaria o limitada: una negación.

Eso es lo que me disgusta: la imposibilidad de dialogar o de alcanzar un medio dialógico. Cosa distinta es un cierto descontento institucional (que en ese breve trecho acompaña al anarquismo) con la intención de quitar lo marchito y dar vida nueva.

A mi juicio, el regalo de V a Evey es precisamente ese: ceder su anarquismo vacío (luego de desenmascararlo como una venganza) por una posibilidad real de liberación humana.

1 comentario:

Enrique G de la G dijo...
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