Es una gran cosa la posibilidad actual de acceso a la cultura y a la información. Pero no parece que la información pueda sencillamente ser confundida con el acceso a "datos". Espero que este acceso ilimitado no sea el punto de llegada de una rastrera idea de "democracia", que más bien habría de llevar consigo un verdadero ejercicio cívico. Acaso estamos en buen camino respecto al demos, pero lo dudo en torno al kratos y la clase de vida que exige.

Quizá identificamos con demasiada facilidad sentirnos que estamos "bien informados" con un par de titulares leídos y la vacía conciencia que nos da conocer un par de direcciones digitales de referencia. Una pobre "ilustración" es ésta, en la que opinamos pensando que sabemos más de lo que en realidad.

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Entretanto nos alegramos. Anoche me despertaron los gritos de la juventud, festejando las vísperas del aniversario de hoy: "Alcohol, alcohol alcohol alcohol: hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual".