2.19.2011

El desierto

1. Por un lado, creer que la moral pública se identifica necesaria y plenamente con la moral privada, suplantándola: es decir, que no existe moral privada, sino pública. Por otro lado, pretender que la moral privada sea plenamente trasladable a la pública. En el camino, separémonos en "tópicas" políticas y aullemos mutuamente exigiendo nuestra desaparición.
¿Qué decía el colega frente a eso? "Una semántica minimalista y una pragmática maximalista?

2. El intento de declarar insuficiente el conocimiento racional, objetivo, para "lanzar", "ahí", un nuevo modo de vida, de saber. (Es decir: gnosis.) El saber científico-objetivo es inoperante en ámbitos superiores: la región de la mística, la poesía, la vida.
Pero en ocasiones, para hacer esto, se contentan con una prematura comprensión de lo objetivo. Las famosas metanarrativas. "Occidente no es, en el fondo, sino…". "La modernidad anula el sujeto porque…".

Bah.

No, no avanzamos ni en política ni en comprensión. Siempre a lo mismo. Auferre, trucidare, rapere, falsis nominibus imperium; atque, ubi solitudinem faciunt, pacem appellant.

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